En el mundo del comercio, no todas las empresas trabajan de la misma manera. Muchas veces escuchamos hablar de B2C (Business to Consumer), que es cuando una marca vende directamente al consumidor final. Pero nuestro modelo es diferente: trabajamos en el entorno B2B2C (Business to Business to Consumer). Vamos a explicarlo de manera sencilla.
¿Qué significa B2B2C?
- B2B (Business to Business): relación entre empresas. Una marca fabrica un producto y lo vende a otra empresa (por ejemplo, un mayorista o distribuidor).
- B2C (Business to Consumer): relación directa entre empresa y consumidor final.
- B2B2C: es un modelo mixto. La marca llega al consumidor final a través de intermediarios (como nosotros, los agentes comerciales, y los almacenes mayoristas). Nuestro papel es conectar a la marca con esos mayoristas que, a su vez, abastecen a instaladores y profesionales que llegan al consumidor.
¿Cuál es nuestra función?
En una agencia comercial como la nuestra:
- Representamos a las marcas en una zona concreta.
- No vendemos directamente al consumidor final: nuestros clientes son almacenes mayoristas.
- No facturamos al cliente final: las facturas se emiten desde la marca representada al mayorista. Nosotros cobramos una comisión por la intermediación.
- Visitamos, asesoramos y acompañamos a los mayoristas e instaladores, ayudándoles a entender mejor el producto y cómo ofrecerlo.
¿Por qué tenemos stock en el almacén?
Aunque el material no es nuestro, contamos con un almacén en depósito para dar un mejor servicio. Esto significa:
- Los clientes pueden disponer de producto de forma rápida.
- Se facilita la logística.
- Aporta confianza a los clientes, porque saben que el material está disponible en la zona sin necesidad de esperar largos plazos de entrega.
La importancia de la relación personal
En este sector, los productos son importantes, pero las relaciones lo son aún más. La diferencia la marcan:
- La confianza: un comercial de confianza puede abrir puertas y resolver problemas.
- El trato personal: visitar al cliente, conocer sus necesidades, escucharlo.
- El servicio y la atención personalizada: resolver incidencias, dar soporte y facilitar la comunicación entre marca y mayorista.
¿Quién es el cliente final?
En nuestro modelo, el consumidor que utiliza el producto (el cliente final) no compra directamente a la marca ni a nosotros. Llega al producto a través del instalador, que a su vez lo adquiere del mayorista. Nuestro papel es que toda la cadena funcione de forma fluida.
Modelo B2B2C explicado:
Marca → Agencia Comercial → Almacén Mayorista → Instalador → Cliente final
- Marca: fabrica el producto.
- Agencia comercial: representa la marca, asesora y gestiona operaciones.
- Mayorista: compra el producto y lo distribuye en la zona.
- Instalador: trabaja directamente con el consumidor final.
- Cliente final: disfruta del producto.
En conclusión, una agencia comercial es mucho más que un intermediario: somos el puente de confianza que conecta a marcas y clientes, asegurando que el producto llegue al mercado de la mejor manera posible. Nuestra experiencia, cercanía y servicio personalizado son la clave que hace que este modelo funcione y que todos los eslabones de la cadena salgan beneficiados.
